...El hombre estaba solo en su mansión, tomó el revólver y se apuntó a la sien. Trató de halar el gatillo pero no tuvo los cojones para hacerlo. Entonces comenzó a llorar como no lo había hecho desde niño. Todos lo habían abandonado: sus amigos ,(secuaces) fueron los primeros que desaparecieron para no calentarse. Su esposa, que le había advertido muchas veces que dejara el negocio, también se fue. No aguantó más, y peor que eso; se la podía considerar su cómplice e ir presa por su culpa. Su hija, que abandonó la casa y se fue a vivir con una amiga porque no soportaba la verguenza y finalmente; su hijo amado, que se estaba destoxicando de la adicción a las drogas que él hombre inició con su mal ejemplo.Gracias a Dios que su madre murió dos años antes; si hubiera estado viva, se hubiera muerto de dolor y verguenza después de esto.
Estaba solo y derrotado ; todas sus posesiones confiscadas. Vivir la vida en constante tensión. ¿Qué macacoa le cayó durante el último mes?
Comenzó a vestirse ya que su abogado quedó en recogerlo a las tres de la tarde para entregarlo a las autoridades federales.
Miró al sol, posiblemente sería la última vez que vería el sol en libertad. Tenía cuarenta y pocos años de vida y lo menos que le echarían serían sesenta años de cárcel ; a menos que choteara a sus "amigos" y entonces se arriesgaría a que lo mataran. !Qué triste panorama para un hombre que lo tuvo todo en la vida y lo echó por la borda!
Un mes antes. Un auto paseaba por los bellos campos de Puerto Rico.
- Mira que hermosa esa mansión. Tiene cancha y piscina. Qué Dios se la deje gozar: dijo la mujer.
- Yo digo siempre lo mismo. Que Dios se las deje gozar si se compró o se pagó con dinero limpio. Si se compró con dinero de drogas, armas, narcotráfico, trata humana, corrupción o del fruto de las clínicas de aborto que el dinero se les haga sal y agua,que los cojan presos o que su conciencia no les deje vivir en paz. Asesinos. Que les caiga el peso de la ley del karma; bien por bien y mal por mal.
- El refrán dice: Maldiciones de burro...(sonriendo) no llegan al cielo. Dijo la esposa.
-Tantas veces he dicho lo mismo que alguna vez se hará tal y como yo lo deseé. Que el que la haga, la pague. Solo pido justicia; ¿humana?, ¿económica?, ¿divina?... ¿poética?...¿espiritual? Solo quiero justicia en nuestra sociedad, en el mundo. !Si mi deseo se convirtiera en realidad alguna vez!
El hombre estaba solo en su mansión ...
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