Siempre es preferible liberarnos nosotros mismos de los problemas antes que esperar a que un héroe venga a liberarnos. El que se auto libera crece en autoestima y tranquilidad ya que no le debe nada a nadie; contrario al que lo liberan que muchas veces contrae una deuda con el liberador que es casi imposible de saldar. (la mayoría de las veces te cobran la deuda o te la quieren cobrar)
Cuando me criaba se consideraba de locos hablar uno en voz alta con sí mismo; hoy, muchos continúan sosteniendo esa línea de pensamiento, pero, para otros (los despiertos) hablar con sí mismo es una forma de liberarnos comunicando al universo interno las ideas y pensamientos que nos limitan y que cuando los expresamos con sinceridad rompemos las cadenas de la esclavitud humana y nos acercamos más a la fuente original, a la infinita energía creadora que amorosamente espera que nos liberemos.
Recuerdo a mi tío Joe hablando consigo mismo. Se paraba frente a un espejo; se hablaba, se amaba, se regañaba, se golpeaba, se castigaba mientras miraba su reflejo en el espejo. En varias ocasiones le vi golpearse/abofetearse la cara con fuerza mientras se regañaba por alguna mala acción que hubiera cometido. Yo a veces lo he hecho pero me golpeo a medio posillo.
Hablando conmigo mismo surgen muchas de mis disparatadas ideas que me certifican que todavía a mis 65 años no ha comenzado el alzheimer o la demencia en mi cerebro; si bien es cierto que se me olvidan momentáneamente algunas cosas pero me percato que es porque no le he prestado atención a ciertos detalles por considerarlos irrelevantes pero recuerdo muy bien todos los detalles que considero importantes. Escribo para mantener mi cerebro activo y tratar de retrasar lo inevitable. Evito usar desodorantes con aluminio, pasta de dientes con demasiado floruro (dentífrico Iodent que contiene la mitad de fluoruro de las marcas comerciales ,es más barata y es buena para dientes sensitivos-el anuncio es gratis) he aprendido a respirar con mayor eficiencia (dejé de respirar por la boca) pienso que limpio mi cerebro utilizando ocasionalmente agua Fiji con silicio (elimina los metales pesados del cerebro) . Me mantengo a distancia de la radiación de los enseres electricos, he reducido el uso del teléfono celular (nunca he sido muy fanático), por la noche apago el wi-fi de mi casa, evito tomar agua del grifo, tomo agua de osmosis revertida. Estoy comprando orgonita para protegerme de la radiación. restrinjo comer carne y estoy tratando de comer mejor pero eso sí no puedo,no he podido dejar de comer pan y arroz.
Hablando conmigo mismo, me siento mucho mejor que hace diez años; lo único que supuestamente "daña" mi cerebro son mis "nuevas creencias eternas" algunas de ellas conspiranoicas, que me mantienen buscando lo que no se me ha perdido. O quizá readquiriendo talentos y conocimientos que creí perder hace tanto y tanto tiempo, en algún momento en la infinita eternidad. Las religiones fueron creadas para alejarnos, desconectarnos de la Fuente verdadera y original , y con ese propósito nos desvían del camino a la Fuente para que olvidemos el camino y quedemos varados en este mundo caótico en el que nos tocó vivir y que gracias al dolor y sufrimiento merman el poder de nuestra partícula eterna de reconocer a la Fuente.