Federal sarcasm

Hace poco más de una semana las autoridades federales en Puerto Rico citaron a una conferencia de prensa para ratificar la radicación de más acusaciones contra José David Figueroa Agosto conocido en el bajo mundo como "Junior Cápsula" .Expusieron el "modus operandi" del susodicho narcotraficante y toda la serie de actividades delictivas que él dirigió desde la República Dominicana , Estados Unidos y Puerto Rico.Después de enumerar una larga serie de delitos cometidos por El  Cápsula, el Pablo Escobar del Caribe alardearon de la severidad y eficacia de la fiscalía federal en Puerto Rico. En mi mente surgió un comentario que esperaba que algún periodista allí presente hiciera o preguntara. Pero el silencio fue la respuesta. Si yo hubiera estado allí hubiera dicho: Ustedes quieren decir que Junior Cápsula jugó con ustedes cinco años, metió más de 1,000 millones en cocaína a la isla, se le paseó por el lado (hasta visitó a Los Fonalledas en su casa, Plaza las Américas),se les rio en la cara, los cogió de pendejos y ustedes vienen con esa desfachatez a recalcar su ineptitud en esta lamentable conferencia de prensa.
 Toño Leña, El Cápsula y Angelo Millones y cientos de narcos más han distribuido billones de dólares en drogas impunemente. Se supone que en Puerto Rico las armas, las drogas, la pirotecnia ; entran frente a sus ojos y ustedes no hacen nada o están como los tres monitos que no ven ,oyen, ni dicen nada. Ustedes son los responsables directos de la proliferación de armas y drogas en Puerto Rico y de miles de muertes ya que en Puerto Rico la venta de armas es mucho más restringida que en los Estados Unidos por lo que el 99% de las armas ilegales se las pasan contrabandeadas frente a sus narices y toda la droga que entra ilegal a la Isla es parte  de su responsabilidad vicaria.(imperial) la cacareada defensa común.
 Cuando terminó la conferencia de prensa pude concluir que su trabajo en Puerto Rico es una verguenza. No obstante, los engabanados agentes y las elegantes fiscales federales salieron muy contentos con su trabajo, satisfechos con el deber cumplido. Es que los puertorriqueños tienen una gran deuda con nosotros; se decían unos a otros.